(BELL-PEPPER)
2. EXIGENCIAS DE CLIMA Y SUELO
3. ELECCIÓN DEL MATERIAL VEGETAL
7.2.1. Enfermedades producidas por hongos
7.2.2. Enfermedades producidas por bacterias
8.2. BLOSSOM-END ROT O
NECROSIS API
8.5.QUEMADURAS DE SOL o SUN CALDS
( Anexo de Informacion sobre el virus PVY )
Familia: Solanaceae.
Nombre científico: Capsicum annuum L.
Planta: herbácea perenne con ciclo de cultivo anual de porte variable entre los 0,5metros (en determinadas variedades de cultivo al aire libre) y más de 2 metros (gran parte de los híbridos cultivados en invernadero).
Sistema radicular: pivotante y profundo (dependiendo de la profundidad y textura del suelo), con numerosas raíces adventicias que horizontalmente pueden alcanzar una longitud comprendida entre 50 centímetros y 1 metro.
Tallo principal: de crecimiento limitado y erecto. A partir de cierta altura (“cruz”) émite 2 o 3 ramificaciones (dependiendo de la variedad) y continua ramificándose de forma dicotómica hasta el final de su ciclo (los tallos secundarios se bifurcan después de brotar varias hojas, y así sucesivamente).
Hoja: entera, lampiña y lanceolada, con un ápice muy pronunciado (acuminado) y un peciolo largo y poco aparente. El haz es glabro (liso y suave al tacto) y de color verde más o menos intenso (dependiendo de la variedad), y brillante. El nervio principal parte de la base de la hoja, como una prolongación del peciolo, del mismo modo que las nerviaciones secundarias que son pronunciadas y llegan casi al borde de la hoja. La inserción de las hojas en el tallo tiene lugar de forma alterna y su tamaño es variable en función de la variedad, existiendo cierta correlación entre el tamaño de la hoja adulta y el peso medio del fruto.
Flor. Las flores aparecen solitarias en cada nudo del tallo, con inserción en las axilas de las hojas. Son pequeñas y constan de una corola blanca. La polinización es autógama, aunque puede presentarse un porcentaje de alogamia que no supera el 10 %.
Fruto: baya hueca, semicartilaginosa y deprimida, de color variable (verde, rojo, amarillo, naranja, violeta o blanco); algunas variedades van pasando del verde al anaranjado y al rojo a medida que van madurando. Su tamaño es variable, pudiendo pesar desde escasos gramos hasta más de 500 gramos. Las semillas se encuentran insertas en una placenta cónica de disposicón central. Son redondeadas, ligeramente reniformes, de color amarillo pálido y longitud variable entre 3 y 5 centímetros.
2. EXIGENCIAS DE CLIMA Y SUELO
El manejo racional de los factores climáticos de forma conjunta es fundamental para el funcionamiento adecuado del cultivo, ya que todos se encuentran estrechamente relacionados y la actuación sobre uno de estos incide sobre el resto.
Es una planta exigente en temperatura (más que el tomate y menos que la berenjena).
Tabla 1.- Temperaturas críticas para pimiento en las distintas fases de desarrollo.
FASES DEL CULTIVO |
TEMPERATURA (ºC) |
||
ÓPTIMA |
MÍNIMA |
MÁXIMA |
|
Germinación |
20-25 |
13 |
40 |
Crecimiento vegetativo |
20-25 (día) 16-18 (noche) |
15 |
32 |
Floración y fructificación |
26-28 (día) 18-20 (noche) |
18 |
35 |
Los saltos térmicos (diferencia de temperatura entre la máxima diurna y la mínima nocturna) ocasionan desequilibrios vegetativos.
La coincidencia de bajas temperaturas durante el desarrollo del botón floral (entre 15 y 10 ºC) da lugar a la formación de flores con alguna de las siguientes anomalías: pétalos curvados y sin desarrollar, formación de múltiples ovarios que pueden evolucionar a frutos distribuidos alrededor del principal, acortamiento de estambres y de pistilo, engrosamiento de ovario y pistilo, fusión de anteras, etc.
Las bajas temperaturas también inducen la formación de frutos de menor tamaño, que pueden presentar deformaciones, reducen la viabilidad del polen y favorecen la formación de frutos partenocárpicos.
La humedad relativa óptima oscila entre el 50 % y el 70 %. Humedades relativas muy elevadas favorecen el desarrollo de enfermedades aéreas y dificultan la fecundación. La coincidencia de altas temperaturas y baja humedad relativa puede ocasionar la caída de flores y de frutos recién cuajados.
Es una planta muy exigente en luminosidad, sobre todo en los primeros estados de desarrollo y durante la floración.
Los suelos más adecuados para el cultivo del pimiento son los franco-arenosos, profundos, ricos, con un contenido en materia orgánica del 3-4 % y principalmente bien drenados.
Los valores de pH óptimos oscilan entre 6,5 y 7, aunque puede resistir ciertas condiciones de acidez (hasta un pH de 5,5,); en suelos enarenados puede cultivarse con valores de pH próximos a 8. En cuanto ala gua de riego el pH óptimo es de 5,5 a 7.
Es una especie de moderada tolerancia a la salinidad tanto del suelo como del agua de riego, aunque en menor medida que el tomate.
En suelos con antecedentes de Phytophthora es conveniente realizar una desinfección previa a la plantación.
3. ELECCIÓN DEL MATERIAL VEGETAL
Principales criterios de elección:
Características de la variedad comercial: vigor de la planta, características del fruto, resistencias a enfermedades.
Mercado de destino
Estructura de invernadero.
Suelo.
Clima.
Calidad del agua de riego.
Pueden considerarse tres grupos varietales en pimiento:
Variedades dulces: son las que se cultivan en los invernaderos. Presentan frutos de gran tamaño para consumo en fresco e industria conservera.
Variedades de sabor picante: muy cultivadas en Sudamérica, suelen ser variedades de fruto largo y delgado.
Variedades para la obtención de pimentón: son un subgrupo de las variedades dulces.
Dentro de las variedades de fruto dulce se pueden diferenciar tres tipos de pimiento:
Tipo california: frutos cortos (7-10 cm), anchos (6-9 cm), con tres o cuatro cascos bien marcados, con el cáliz y la base del pedúnculo por debajo o a nivel de los hombros y de carne más o menos gruesa (3-7mm). Son los cultivares más exigentes en temperatura, por lo que la plantación se realiza temprano (desde mediados de mayo a comienzos de agosto, dependiendo de la climatología de la zona), para alargar el ciclo productivo y evitar problemas de cuajado con el descenso excesivo de las temperaturas nocturnas.
Tipo Lamuyo: denominados así en honor a la variedad obtenida por el INRA francés, con frutos largos y cuadrados de carne gruesa. Los cultivares pertenecientes a este tipo suelen ser más vigorosos (de mayor porte y entrenudos más largos) y menos sensibles al frío que los de tipo california, por lo que es frecuente cultivarlos en ciclos más tardíos.
Tipo dulce italiano: frutos alargados, estrechos, acabados en punta, de carne fina, más tolerantes al frío, que se cultivan normalmente en ciclo único, con plantación tardía en septiembre u octubre y recolección entre diciembre y mayo, dando producciones de 6-7 kg.m-2.
Se lleva a cabo para delimitar el número de tallos con los que se desarrollará la planta (normalmente 2 ó 3). En los casos necesarios se realizará una limpieza de las hojas y brotes que se desarrollen bajo la “cruz”.
Práctica que consiste en cubrir con tierra o arena parte del tronco de la planta para reforzar su base y favorecer el desarrollo radicular. En terrenos enarenados debe retrasarse el mayor tiempo posible para evitar el riesgo de quemaduras por sobrecalentamiento de la arena.
Es una práctica imprescindible para mantener la planta erguida.
Pueden considerarse dos modalidades:
Tutorado tradicional: consiste en colocar hilos de polipropileno (rafia) o palos en los extremos de las líneas de cultivo de forma vertical, que se unen entre si mediante hilos horizontales pareados dispuestos a distintas alturas, que sujetan a las plantas entre ellos. Estos hilos se apoyan en otros verticales que a su vez están atados al emparrillado a una distancia de 1,5 a 2 m, y que son los que realmente mantienen la planta en posición vertical.
Tutorado holandés: cada uno de los tallos dejados a partir de la poda de formación se sujeta al emparrillado con un hilo vertical que se va liando a la planta conforme va creciendo. Esta variante requiere una mayor inversión en mano de obra con respecto al tutorado tradicional, pero supone una mejora de la aireación general de la planta y favorece el aprovechamiento de la radiación y la realización de las labores culturales (destallados ,recolección, etc.), lo que repercutirá en la producción final, calidad del fruto y control de las enfermedades.
A lo largo del ciclo de cultivo se irán eliminando los tallos interiores para favorecer el desarrollo de los tallos seleccionados en la poda de formación, así como el paso de la luz y la ventilación de la planta. Esta poda no debe ser demasiado severa para evitar en lo posible paradas vegetativas y quemaduras en los frutos que quedan expuestos directamente a la luz solar, sobre todo en épocas de fuerte insolación.
Es recomendable tanto en las hojas senescentes, con objeto de facilitar la aireación y mejorar el color de los frutos, como en hojas enfermas, que deben sacarse inmediatamente del invernadero, eliminando así la fuente de inóculo.
Normalmente es recomendable eliminar el fruto que se forma en la primera “cruz” con el fin de obtener frutos de mayor calibre, uniformidad y precocidad, así como mayores rendimientos.
En plantas con escaso vigor o endurecidas por el frío, una elevada salinidad o condiciones ambientales desfavorables en general, se producen frutos muy pequeños y de mala calidad que deben ser eliminados mediante aclareo.
Los precios y la demanda por un lado y las temperaturas por otro, son los factores que van a determinar el momento y la periodicidad de esta operación, recolectando antes de su madurez fisiológica en verde o en rojo según interese.
El marco de plantación se establece en función del porte de la planta, que a su vez dependerá de la variedad comercial cultivada. El más frecuentemente empleado en los invernaderos es de 1 metro entre líneas y 0,5 metros entre plantas, aunque cuando se trata de plantas de porte medio y según el tipo de poda de formación, es posible aumentar la densidad de plantación a 2,5-3 plantas por metro cuadrado. También es frecuente disponer líneas de cultivo pareadas, distantes entre si 0,80 metros y dejar pasillos de 1,2 metros entre cada para de líneas con objeto de favorecer la realización de las labores culturales, evitando daños indeseables al cultivo.
En los cultivos protegidos de pimiento el aporte de agua y gran parte de los nutrientes se realiza de forma generalizada mediante riego por goteo y va ser función del estado fenólogico de la planta así como del ambiente en que ésta se desarrolla (tipo de suelo, condiciones climáticas, calidad del agua de riego, etc.).
En cultivo en suelo y en enarenado el establecimiento del momento y volumen de riego vendrá dado básicamente por los siguientes parámetros:
Tensión del agua en el suelo (tensión mátrica), que se determinará mediante la instalación de una bateria de tensiómetros a distintas profundidades. Alrededor del 75 % del sistema radicular del pimiento se encuentra en los primeros 30-40 cm del suelo, por lo que será conveniente colocar un primer tensiómetro a una profundidad de unos 15-20 cm, que deberá mantener lecturas entre 11 y 14 cb, un segundo tensiómetro a unos 30-50 cm, que permitirá controlar el movimiento del agua en el entorno del sistema radicular y un tercer tensiómetro ligeramente más profundo para obtener información sobre las pérdidas de agua por drenaje; valores inferiores a 20-25 cb en este último tensiómetro indicarán importantes pérdidas de agua por lixiviación.
Tipo de suelo (capacidad de campo, porcentaje de saturación).
Evapotranspiración del cultivo.
Eficacia de riego (uniformidad de caudal de los goteros).
Calidad del agua de riego (a peor calidad, mayores son los volúmenes de agua, ya que es necesario desplazar el frente de sales del bulbo de humedad).
Tabla 2. Consumos medios (l/m2.día) del cultivo de “pimiento largo de carne gruesa” en invernadero. Fuente: Documentos Técnicos Agrícolas. Estación Experimental “Las Palmerillas”. Caja Rural de Almería.
MESES
|
JULIO
|
AGOSTO
|
SEPT.
|
OCT.
|
NOV.
|
DIC.
|
ENERO
|
FEB.
|
MARZO
|
ABRIL
|
MAYO
|
|||||||||||
Quincenas |
1ª
|
2ª
|
1ª
|
2ª
|
1ª
|
2ª
|
1ª
|
2ª
|
1ª
|
2ª
|
1ª
|
2ª
|
1ª
|
2ª
|
1ª
|
2ª
|
1ª
|
2ª
|
1ª
|
2ª
|
1ª
|
2ª
|
A |
1,80
|
2,18
|
2,46
|
3,21
|
3,04
|
3,16
|
3,11
|
2,20
|
1,88
|
1,78
|
1,41
|
1,33
|
1,31
|
1,19
|
1,31
|
1,70
|
1,93
|
2,79
|
3,39
|
4,15
|
4,54
|
|
B |
1,63
|
1,98
|
2,30
|
2,66
|
2,81
|
2,54
|
2,20
|
1,88
|
1,78
|
1,41
|
1,33
|
1,31
|
1,19
|
1,31
|
1,70
|
1,93
|
2,79
|
3,39
|
4,15
|
4,54
|
||
C |
1,48
|
1,84
|
1,90
|
2,46
|
2,26
|
1,80
|
1,88
|
1,78
|
1,41
|
1,33
|
1,31
|
1,19
|
1,31
|
1,70
|
1,93
|
2,79
|
3,39
|
4,15
|
4,54
|
|||
D |
1,38
|
1,53
|
1,76
|
1,98
|
1,60
|
1,53
|
1,78
|
1,41
|
1,33
|
1,31
|
1,36
|
1,31
|
1,70
|
1,93
|
2,79
|
3,39
|
4,15
|
4,54
|
A:
trasplante 2ª quincena de julio; B: trasplante 1ª quincena de agosto; C:
trasplante 2ª quincena de agosto; D: trasplante 1ª quincena de septiembre.
Tabla
3. Consumos medios (l/m2.día) del cultivo de “pimiento corto” en
invernadero. Fuente: Documentos Técnicos Agrícolas. Estación Experimental
“Las Palmerillas”. Caja Rural de Almería.
MESES |
JUNIO |
JULIO |
AGOSTO
|
SEPT.
|
OCT.
|
NOV. |
DIC. |
ENERO |
FEB. |
|||||||||
Quincenas |
1ª |
2ª |
1ª |
2ª |
1ª |
2ª |
1ª |
2ª |
1ª |
2ª |
1ª |
2ª |
1ª |
2ª |
1ª |
2ª |
1ª |
2ª |
A |
1,91 |
3,04 |
4,21 |
4,34 |
4,44 |
5,05 |
4,18 |
3,86 |
3,11 |
2,20 |
1,88 |
1,78 |
1,29 |
1,19 |
1,31 |
1,36 |
1,50 |
|
B |
1,83 |
3,01 |
3,80 |
3,94 |
4,13 |
4,18 |
3,86 |
3,11 |
2,20 |
1,88 |
1,78 |
1,29 |
1,19 |
1,31 |
1,36 |
1,50 |
||
C |
1,80 |
2,18 |
2,46 |
3,21 |
3,04 |
3,16 |
3,11 |
2,20 |
1,88 |
1,78 |
1,29 |
1,19 |
1,31 |
1,36 |
1,50 |
A:
trasplante 2ª quincena de junio; B: trasplante 1ª quincena de julio; C:
trasplante 2ª quincena de julio.
Existe
otra técnica empleada de menor difusión que consiste en extraer la fase líquida
del suelo mediante succión a través de una cerámica porosa y posterior
determinación de la conductividad eléctrica.
Para
un cultivo de pimiento de primavera (diciembre-julio), las necesidades hídricas
se estiman en 1m3.m-2, aproximadamente. Tras el asentamiento de la planta
resulta conveniente recortar riegos, con el fin de potenciar el crecimiento del
sistema radicular. Durante la primera floración, un exceso de humedad puede
provocar la caída de las flores.
En
cultivo hidropónico el riego está automatizado y existen distintos sistemas
para determinar las necesidades de riego del cultivo, siendo el más extendido
el empleo de bandejas de riego a la demanda. El tiempo y el volumen de riego
dependerán de las características físicas del sustrato.
En
cuanto a la nutrición, el pimiento es una planta muy exigente en nitrógeno
durante las primeras fases del cultivo, decreciendo la demanda de este elemento
tras la recolección de los primeros frutos verdes, debiendo controlar muy bien
su dosificación a partir de este momento, ya que un exceso retrasaría la
maduración de los frutos. La máxima demanda de fósforo coincide con la
aparición de las primeras flores y con el período de maduración de las
semillas. La absorción de potasio es determinante sobre la precocidad, coloración
y calidad de los frutos, aumentando progresivamente hasta la floración y
equilibrándose posteriormente. El pimiento también es muy exigente en cuanto a
la nutrición de magnesio, aumentando su absorción durante la maduración.
A
la hora de abonar, existe un margen muy amplio de abonado en el que no se
aprecian diferencias sustanciales en el cultivo, pudiendo encontrar
“recetas” muy variadas y contradictorias dentro de una misma zona, con el
mismo tipo de suelo y la misma variedad. No obstante, para no cometer grandes
errores, no se deben sobrepasar dosis de abono total superiores a 2g.l-1, siendo
común aportar 1g.l-1 para aguas de conductividad próxima a 1mS.cm-1.
Actualmente
se emplean básicamente dos métodos para establecer las necesidades de abonado:
en función de las extracciones del cultivo, sobre las que existe una amplia y
variada bibliografía, y en base a una solución nutritiva “ideal” a la que
se ajustarán los aportes previo análisis de agua. Este último método es el
que se emplea en cultivos hidropónicos, y para poder llevarlo a cabo en suelo o
en enarenado, requiere la colocación de sondas de succión para poder
determinar la composición de la solución del suelo mediante análisis de macro
y micronutrientes, CE y pH.
Teniendo
en cuenta que las extracciones del cultivo a lo largo del ciclo guardan una
relación de 3,5-1-7-0,6 de N, P2O5, K2O y MgO, respectivamente, las cantidades
de fertilizantes a aportar variarán notablemente en función del abonado de
fondo y de los factores antes mencionados (calidad del agua de riego, tipo de
suelo, climatología, etc.). Cuando se ha efectuado una correcta fertilización
de fondo, no se suele forzar el abonado hasta que los primeros frutos alcanzan
el tamaño de una castaña, evitando así un excesivo desarrollo vegetativo que
provoque la caída de flores y de frutos recién cuajados. Tras el cuajado de
los primeros frutos se riega con un equilibrio N-P-K de 1-1-1-, que va variando
en función de las necesidades del cultivo hasta una relación aproximada de
1,5-0,5-1,5 durante la recolección. Actualmente el abonado de fondo se ha
reducido e incluso suprimido, controlando desde el inicio del cultivo la nutrición
mineral aportada, pudiendo llevar el cultivo como si de un hidropónico se
tratara.
Los
fertilizantes de uso más extendido son los abonos simples en forma de sólidos
solubles (nitrato cálcico, nitrato potásico, nitrato amónico, fosfato monopotásico,
fosfato monoamónico, sulfato potásico, sulfato magnésico) y en forma líquida
(ácido fosfórico, ácido nítrico), debido a su bajo coste y a que permiten un
fácil ajuste de la solución nutritiva, aunque existen en el mercado abonos
complejos sólidos cristalinos y líquidos que se ajustan adecuadamente, solos o
en combinación con los abonos simples, a los equilibrios requeridos en las
distintas fases de desarrollo del cultivo.
El
aporte de microelementos, que años atrás se había descuidado en gran medida,
resulta vital para una nutrición adecuada, pudiendo encontrar en el mercado una
amplia gama de sólidos y líquidos en forma mineral y en forma de quelatos,
cuando es necesario favorecer su estabilidad en el medio de cultivo y su absorción
por la planta.
También
se dispone de numerosos correctores de carencias tanto de macro como de
micronutrientes que pueden aplicarse vía foliar o riego por goteo, aminoácidos
de uso preventivo y curativo, que ayudan a la planta en momentos críticos de su
desarrollo o bajo condiciones ambientales desfavorables, así como otros
productos (ácidos húmicos y fúlvicos, correctores salinos, etc.), que mejoran
las condiciones del medio y facilitan la asimilación de nutrientes por la
planta.
A.-
Araña roja.
Tetranychus
urticae (koch) (ACARINA: TETRANYCHIDAE), T. Turkestani (Ugarov & Nikolski)
(ACARINA: TETRANYCHIDAE) y T. ludeni (Tacher) (ACARINA: TETRANYCHIDAE). La
primera especie citada es la más común en los cultivos hortícolas protegidos
de la provincia de Almería, pero la biología, ecología y daños causados son
similares, por lo que se abordan las tres especies de manera conjunta.
Se
desarrolla en el envés de las hojas causando decoloraciones, punteaduras o
manchas amarillentas que pueden apreciarse en el haz como primeros síntomas.
Con mayores poblaciones se produce desecación o incluso de foliación. Los
ataques más graves se producen en los primeros estados fenológicos. Las
temperaturas elevadas y la escasa humedad relativa favorecen el desarrollo de la
plaga. En poroto y sandía con niveles altos de plaga pueden producirse daños
en los frutos.
A.1.
Métodos preventivos y técnicas culturales
Desinfección
de estructuras y suelo previa a la plantación en parcelas con historial de
araña roja.
Eliminación
de malas hierbas y restos de cultivo.
Evitar
los excesos de nitrógeno.
Vigilancia
de los cultivos durante las primeras fases del desarrollo.
A.2.
Control biológico mediante enemigos naturales
Principales
especies depredadoras de huevos, larvas y adultos de araña roja: Amblyseius
californicus, Phytoseiulus persimilis (especies autóctonas y empleadas en
sueltas), Feltiella acarisuga (especie autóctona).
A.3.
Control químico
Materias
activas: abamectina, aceite de verano, acrinatrin, amitraz, amitraz + bifentrin,
bifentrin, bromopropilato, dicofol, dicofol + tetradifon, dicofol + hexitiazox,
dinobuton, dinobuton + tetradifon, dinobuton + azufre, fenbutestan,
fenpiroximato, hexitiazox, propargita, tebufenpirad, tetradifón.
B.
Araña blanca
Polyphagotarsonemus
latus (Banks) (ACARINA: TARSONEMIDAE). Esta plaga ataca principalmente al
cultivo de pimiento, si bien se ha detectado ocasionalmente en tomate,
berenjena, poroto y pepino. Los primeros síntomas se aprecian como rizado de
los nervios en las hojas apicales y brotes, y curvaturas de las hojas más
desarrolladas. En ataques más avanzados se produce enanismo y una coloración
verde intensa de las plantas. Se distribuye por focos dentro del invernadero,
aunque se dispersa rápidamente en épocas calurosas y secas.
B.1.
Control químico
Materias
activas: abamectina, aceite de verano, amitraz, azufre coloidal, azufre
micronizado, azufre mojable, azufre molido, azufre sublimado, azufre micronizado
+ dicofol, bromopropilato, diazinon, dicofol, endosulfan + azufre, permanganato
potásico + azufre micronizado, propargita, tetradifon.
A.
Mosca blanca
Trialeurodes
vaporariorum (West) (HOMOPTERA: ALEYRODIDAE) y Bemisia tabaci (Genn.)
(HOMOPTERA: ALEYRODIDAE). Las partes jóvenes de las plantas son colonizadas por
los adultos, realizando las puestas en el envés de las hojas. De éstas emergen
las primeras larvas, que son móviles. Tras fijarse en la planta pasan por tres
estadios larvarios y uno de pupa, este último característico de cada especie.
Los daños directos (amarilleamientos y debilitamiento de las plantas) son
ocasionados por larvas y adultos al alimentarse, absorbiendo la savia de las
hojas. Los daños indirectos se deben a la proliferación de negrilla sobre la
melaza producida en la alimentación, manchando y depreciando los frutos y
dificultando el normal desarrollo de las plantas. Ambos tipos de daños se
convierten en importantes cuando los niveles de población son altos. Otro daños
indirectos se producen por la transmisión de virus. Trialurodes vaporariorun es
transmisora del virus del amarilleamiento en cucurbitáceas. Bemisia tabaci es
potencialmente transmisora de un mayor número de virus en cultivos ortícolas y
en la actualidad actua como transmisora del Virus del rizado amarillo de tomate
(TYLCV), conocido como “virus de la cuchara”.
A.1.
Métodos preventivos y técnicas culturales
Colocación
de mallas en las bandas de los invernaderos.
Limpieza
de malas hierbas y restos de cultivos.
No
asociar cultivos en el mismo invernadero.
No
abandonar los brotes al final del ciclo, ya que los brotes jóvenes atraen a
los adultos de mosca blanca.
Colocación
de trampas cromáticas amarillas
A.2.
Control biológico mediante enemigos naturales
Principales
parásitos de larvas de mosca blanca
Trialeurodes
vaporariorum. Fauna auxiliar autóctona: Encarsia formosa, Encarsia
transvena, Encarsia lutea, Encarsia tricolor, Cyrtopeltis tenuis. Fauna
auxiliar empleada en sueltas: Encarsia formosa, Eretmocerus californicus.
Bemisia
tabaci. Fauna auxiliar autóctona: Eretmocerus mundus, Encarsia transvena,
Encarsia lutea, Cyrtopeltis tenuis. Fauna auxiliar empleada en sueltas:
Eretmocerus californicus
A.3.
Control químico
Materias
activas: alfa-cipermetrin, Beauveria bassiana, bifentrin, buprofezin, buprofezin
+ metil-pirimifos, cipermetrin + malation, deltametrin, esfenvalerato +
metomilo, etofenprox + metomilo, fenitrotion + fenpropatrin, fenpropatrin,
flucitrinato, imidacloprid, lambda cihalotrin, metil-pirimifos, metomilo +
piridafention, piridaben, piridafention, teflubenzuron, tralometrina.
B.
Pulgón
Aphis
gossypii (Sulzer) (HOMOPTERA: APHIDIDAE) y Myzus persicae (Glover) (HOMOPTERA:
APHIDIDAE). Son las especies de pulgón más comunes y abundantes en los
invernaderos. Presentan polimorfismo, con hembras aladas y ápteras de
reproducción vivípara. Las formas áptera del primero presentan sifones negros
en el cuerpo verde o amarillento, mientras que las de Myzus son completamente
verdes (en ocasiones pardas o rosadas). Forman colonias y se distribuyen en
focos que se dispersan, principalmente en primavera y otoño, mediante las
hembras aladas.
B.1.
Métodos preventivos y técnicas culturales
Colocación
de mallas en las bandas del invernadero.
Eliminación
de malas hierbas y restos del cultivo anterior.
Colocación
de trampas cromáticas amarillas.
B.2.
Control biológico mediante enemigos naturales
Especies
depredadoras autóctonas: Aphidoletes aphidimyza.
Especies
parasitoides autóctonas: Aphidius matricariae, Aphidius colemani,
Lysiphlebus testaicepes.
Especies
parasitoides empleadas en sueltas: Aphidius colemani.
B.3.
Control químico
Materias
activas: acefato, alfa-cipermetrin, bifentrin, carbosulfan, cipermetrin,
cipermetrin + azufre, cipermetrin + fenitrotion, cipermetrin + metomilo,
cipermetrin + malation, deltametrin, deltametrin+ heptenofos, endosulfan,
endosulfan + metomilo, endosulfan + pirimicarb, esfenvalerato, esfenvalerato +
fenitrotion, etofenprox, etofenprox + metomilo, fenitrotion, fenitrotion +
fenpropatrin, fenitrotion + fenvalerato, fenpropatrin, fen valerato,
flucitrinato, fosalon, imidacloprid, lambda cihalotrin, lindano, lindano +
malation, malation, metil-pirimifos, metomilo, metomilo + permetrin, metomilo +
piridafention, permetrin,
pirimicarb, propoxur.
C.
Trips
Frankliniella
occidentalis (Pergande) (THYSANOPTERA: THRIPIDAE). Los adultos colonizan los
cultivos realizando las puestas dentro de los tejidos vegetales en hojas, frutos
y, preferentemente, en flores (son florícolas), donde se localizan los mayores
niveles de población de adultos y larvas nacidas de las puestas. Los daños
directos se producen por la alimentación de larvas y adultos, sobre todo en el
envés de las hojas, dejando un aspecto plateado en los órganos afectados que
luego se necrosan. Estos síntomas pueden apreciarse cuando afectan a frutos
(sobre todo en pimiento) y cuando son muy extensos en hojas). Las puestas pueden
observarse cuando aparecen en frutos (berenjena, poroto y tomate). El daño
indirecto es el que acusa mayor importancia y se debe a la transmisión del
virus del bronceado del tomate (TSWV), que afecta a pimiento, tomate, berenjena
y poroto.
C.1.
Métodos preventivos y técnicas culturales
Colocación
de mallas en las bandas del invernadero.
Limpieza
de malas hierbas y restos de cultivo.
Colocación
de trampas cromáticas azules.
C.2.
Control biológico mediante enemigos naturales
Fauna
auxiliar autóctona: Amblyseius barkeri, Aeolothrips sp., Orius spp.
C.3.
Control químico
Materias
activas: atrin, cipermetrin, cipermetrin + azufre, cipermetrin+
clorpirifos-metil, cipermetrin + malation, clorpirifos-metil, deltametrin,
fenitrotion, formetanato, malation, metiocarb.
D.
Orugas
Spodoptera
exigua (Hübner) (LEPIDOPTERA: NOCTUIDAE), Spodoptera litoralis (Boisduval)
(LEPIDOPTERA: NOCTUIDAE), Heliothis armigera (Hübner) (LEPIDOPTERA: NOCTUIDAE),
Heliothis peltigera (Dennis y Schiff) (LEPIDOPTERA: NOCTUIDAE), Chrysodeisis
chalcites (Esper) (LEPIDOPTERA: NOCTUIDAE), Autographa gamma (L.) (LEPIDOPTERA:
NOCTUIDAE). La principal diferencia entre especies en el estado larvario se
aprecia en el número de falsa patas abdominales (5 en Spodoptera y Heliothis y
2 en Autographa y Chrysodeixis), o en la forma de desplazarse en Autographa y
Chrysodeixis arqueando el cuerpo (orugas camello). La presencia de sedas
(“pelos” largos) en la superficie del cuerpo de la larva de Heliothis, o la
coloración marrón oscuro, sobre todo de patas y cabeza, en las orugas de
Spodoptera litoralis, también las diferencia del resto de las especies.
La
biología de estas especies es bastante similar, pasando por estados de huevo,
5-6 estadíos larvarios y pupa. Los huevos son depositados en las hojas,
preferentemente en el envés, en plastones con un número elevado de especies del género Spodoptera, mientras
que las demás lo hacen de forma aislada. Los daños son causados por las larvas
al alimentarse. En Spodoptera y Heliothis la pupa se realiza en el suelo y en
Chrysodeixis chalcites y Autographa gamma, en las hojas. Los adultos son
polillas de hábitos nocturnos y crepusculares.
Los
daños pueden clasificarse de la siguiente forma: daños ocasionados a la
vegetación (Spodoptera, Chrysodeixis), daños ocasionados a los frutos
(Heliothis, Spodoptera y Plusias en tomate, y Spodoptera y Heliothis en
pimiento) y daños ocasionados en los tallos (Heliothis y Ostrinia) que pueden
llegar a cegar las plantas.
D.1.
Métodos preventivos y técnicas culturales
Colocación
de mallas en las bandas del invernadero.
Eliminación
de malas hierbas y restos de cultivo.
En
fuertes ataques, eliminar y destruir las hojas bajas de la planta.
Colocación
de trampas de feromonas y trampas de luz.
Vigilar
los primeros estados de desarrollo de los cultivos, en los que se pueden
producir daños irreversibles.
D.2.
Control biológico mediante enemigos naturales
Parásitos
autóctonos: Apantelles plutellae.
Patógenos
autóctonos: Virus de la poliedrosis nuclear de S. exigua.
Productos
biológicos: Bacillus thuringiensis.
D.3.
Control químico
Materias
activas: acefato, alfa-cipermetrin, amitraz + bifentrin, Bacillus thuringiensis
(delta-endotoxina), .Bacillus thuringiensis (Var. Kurstaki),
Bacillus thuringiensis (Var. Aizawai), betaciflutrin, bifentrin, ciflutrin,
cipermetrin, cipermetrin + azufre, cipermetrin + fenitrotion, cipermetrin +
metomilo, cipermetrin + malation, clorpirifos, deltametrin, esfenvalerato,
esfenvalerato + fenitrotion, esfenvalerato + metomilo, etofenprox, etofenprox +
metomilo, fenitrotion, fenitrotion + fenpropatrin, fenitrotion + fenvalerato,
fenvalerato, flucitrinato, flufenoxuron, lambda cihalotrin, malation,
metil-pirimifos, metomilo, metomilo + piridafention, metomilo + permetrin,
permetrin, propoxur, tau-fluvalinato, teflubenzuron, tiodicarb,, tralometrina,
triclorfon.
Meloidogyne
spp. (TYLENCHIDA: HETERODERIDAE). En hortícolas en Almería se han identificado
las especies M. Javanica, M. Arenaria y M incógnita. Afectan prácticamente a
todos los cultivos hortícolas, produciendo los típicos nódulos en las raíces
que le dan el nombre común de “batatilla”.Penetran en las raíces desde el
suelo. Las hembras al ser fecundadas se llenan de huevos tomando un aspecto
globoso dentro de las raíces. Esto unido a la hipertrofia que producen en los
tejidos de las mismas, da lugar a la formación de los típicos “rosarios”.
Estos daños producen la obstrucción de vasos e impiden la absorción por las
raíces, traduciéndose en un menor desarrollo de la planta y la aparición de síntomas
de marchitez en verde en las horas de más calor, clorosis y enanismo. Se
distribuyen por rodales o líneas y se transmiten con facilidad por el agua de
riego, con el calzado, con los aperos y con cualquier medio de transporte de
tierra. Además, los nematodos interaccionana con otros organismos patógenos,
bien de manera activa (como vectores de virus), bien de manera pasiva
facilitando la entrada de bacterias y hongos por las heridas que han provocado.
A.
Métodos preventivos y técnicas culturales
Utilización
de variedades resistentes.
Desinfección
del suelo en parcelas con ataques anteriores.
Utilización
de plántulas sanas.
B.
Control biológico mediante enemigos naturales
Productos
biológicos: preparado a base del hongo Arthrobotrys irregularis
C.
Control por métodos físicos
Esterilización
con vapor.
Solarización,
que consiste en elevar la temperatura del suelo mediante la colocación de
una lámina de plástico transparente sobre el suelo durante un mínimo de
30 días.
D.
Control químico
Materias
activas: benfuracarb, cadusafos, carbofurano, dicloropropeno, etoprofos,
fenamifos, oxamilo.
A.
Oidiopsis
Leveillula
taurica (Lev.) Arnaud. Es un parásito de desarrollo semi-interno y los conidióforos
salen al exterior a través de los
estomas. En Almería es importante en los cultivos de pimiento y tomate y se ha
visto de forma esporádica en pepino. Los síntomas que aparecen son manchas
amarillas en el haz que se necrosan por el centro, observándose un fieltro
blanquecino por el envés. En caso de fuerte ataque la hoja se seca y se
desprende. Las solanáceas silvestres actuan como fuente de inóculo. Se
desarrolla a 10-35 ºC con un óptimo de 26 ºC y una humedad relativa del 70 %.
A.1.
Métodos preventivos y técnicas culturales
Eliminación
de malas hierbas y restos de cultivo.
Utilización
de plántulas sanas.
A.2.
Control químico
Materias
activas: azufre coloidal, azufre micronizado, azufre mojable, azufre molido,
azufre sublimado, bupirimato, ciproconazol, ciproconazol + azufre, dinocap,
dinocap + azufre coloidal, fenarimol, hexaconazol, miclobutanil, miclobutanil +
azufre, nuarimol, penconazol, pirifenox, quinometionato, triadimefon,
triadimenol, triforina.
B.
Podredumbre gris
Botryotinia
fuckeliana (de Bary) Whetrel. ASCOMYCETES:
HELOTIALES. Anamorfo: Botrytis cinerea Pers.
Parásito
que ataca a un amplio número de especies vegetales, afectando a todos los
cultivos hortícolas protegidos de Almería y que puede comportarse como parásito
y saprofito. En plántulas produce Damping-off. En hojas y flores se producen
lesiones pardas. En frutos se produce una podredumbre blanda (más o menos
acuosa, según el tejido), en los que se observa el micelio gris del hongo. Las
principales fuentes de inóculo las constituyen las conidias y los restos
vegetales que son dispersados por el viento, salpicaduras de lluvia, gotas de
condensación en plástico y agua de riego. La temperatura, la humedad relativa
y fenología influyen en la enfermedad de forma separada o conjunta. La humedad
relativa óptima oscila alrededor del 95 % y la temperatura entre 17 ºC y 23 ºC..
Los pétalos infectados y desprendidos actúan dispersando el hongo.
B.1.
Métodos preventivos y técnicas culturales
Eliminación
de malas hierbas, restos de cultivo y plantas infectadas.
Tener
especial cuidado en la poda, realizando cortes limpios a ras del tallo. A
ser posible cuando la humedad relativa no es muy elevada y aplicar
posteriormente una pasta funguicida.
Controlar
los niveles de nitrógeno.
Utilizar
cubiertas plásticas en el invernadero que absorban la luz ultravioleta.
Emplear
marcos de plantación adecuados que permitan la aireación.
Manejo
adecuado de la ventilación y el riego.
B.2.
Control químico
Materias
activas: benomilo, captan, captan + tiabendazol, carbendazima, carbendazima +
dietofencarb, carbendazima + vinclozolina, carbendazima + quinosol + oxinato de
cobre, clortalonil, clortalonil + maneb, clortalonil + metil-tiofanato,
clortalonil + tiabendazol, clortalonil + óxido cuproso, clortalonil +
procimidona, clozolinato, diclofluanida, diclofluanida + tebuconazol, folpet,
folpet + sulfato cuprocálcico, iprodiona, mancozeb + metil-tiofanato,
metil-tiofanato, pirimetanil, procimidona, propineb, tebuconazol, tiabendazol,
tiabendazol + tiram, tiram.
C.
Podredumbre blanca
Sclerotinia
sclerotiorum (Lib) de Bary. ASCOMYCETES: HELOTIALES. Anamorfo: no se conoce.
Hongo
polífago que ataca a todas las especies hortícolas cultivadas en Almería. En
lántulas produce Damping-off. En planta produce una podredumbre blanda (no
desprende mal olor) acuosa al principio que posteriormente se seca más o meno
según la suculencia de los tejidos afectados, cubriéndose de un abundante
micelio algodonoso blanco, observándose la presencia de numerosos
esclerocios, blancos al principio y negros más tarde. Los ataques al tallo con
frecuencia colapsan la planta, que muere con rapidez, observándose los
esclerocios en el interior del tallo. La enfermedad comienza a partir de
esclerocios del suelo procedentes de infecciones anteriores, que germinan en
condiciones de humedad relativa alta y temperaturas suaves, produciendo un número
variable de apotecios. El apotecio cuando está maduro descarga numerosas
esporas, que afectan sobre todo a los pétalos. Cuando caen sobre tallos, ramas
u hojas producen la infección secundaria.
C.1.
Métodos preventivos y técnicas culturales
Eliminación
de malas hierbas, restos de cultivo y plantas infectadas.
Utilizar
cubiertas plásticas en el invernadero que absorban la luz ultravioleta.
Emplear
marcos de plantación adecuados que permitan la aireación.
Manejo
adecuado de la ventilación y el riego.
Solarización.
C.2.
Control químico
Materias
activas: captan + tiabendazol, clozolinato, procimidona, tebuconazol,
tiabendazol + tiram, tiram + tolclofos-metil, tolclofos-metil, vinclozolina.
D.
Seca o tristeza
Phytophthora
capsici Leonina. OOMYCETES: OERONOSPORALES. Puede a tacar a la plántula y a la
planta. La parte aérea manifiesta una marchitez irreversible (sin previo
amarilleamiento) En las raíces se produce una podredumbre que se manifiesta con
un engrosamiento y chancro en la parte del cuello. Los síntomas pueden
confundirse con la asfixia radicular. Presenta zoosporas resonsables de la
diseminación acuática.
D.1.
Métodos preventivos y técnicas culturales
Utilización
de plántulas y sustratos sanos.
Eliminar
restos de la cosecha anterior, especialmente las raíces y el cuello.
Emplear
marcos de plantación adecuados que permitan la aireación.
Manejo
adecuado de la ventilación y el riego.
Cubrir
la balsa y las conducciones, evitando regar con agua portadora de esta
enfermedad.
Solarización.
D.2.
Control químico
Materias
activas: etridiazol, metalaxil, nabam,.quinosol.
A.
Roña o sarna bacteriana
Xanthomonas
campestris pv. Vesicatoria. En hojas aparecen manchas pequeñas, húmedas al
rpincipio que posteriormente se hacen circulares e irreulares, con márgenes
amarillos, translúcidas y centros pardos posteriormente apergaminados. En tallo
se forman pústulas negras o pardas y elevadas. Se transmite por semilla. Se
dispersa por lluvias, rocíos, viento, etc. Afecta sobre todo en zonas cálidas
y húmedas.
A.1.
Métodos preventivos y técnicas culturales
Eliminación
de malas hierbas, restos de cultivo y plantas infectadas.
Utilizar
semillas sanas o desinfectadas.
Manejo
adecuado de la spersiónn y el riego.
No
regar por spersión en caso de ataque en semilleros.
A.2.
Control químico
Aplicación
de productos cúpricos, aunque se han observado algunas resistencias a éstos,
por lo que se aconseja alternar con mancozeb o zineb.
B.
Podredumbre blanda.
Erwinia
carotovora subsp. Carotovora (Jones) Bergey et al. Bacteria polífaga que ataca
a todas las especies hortícolas cultivadas en Almería. Penetra por heridas e
invade tejidos medulares, provocando generalmente podredumbres acuosas y blandas
que suelen desprender olor nauseabundo. Externamente en el tallo aparecen
manchas negruzcas y húmedas. En general la planta suele morir En frutos también
puede producir podredumbres acuosas. Tiene gran capacidad saprofítica, por lo
que puede sobrevivir en el suelo, agua de riego y raíces de malas hierbas. Las
condiciones favorables para el desarrollo de la enfermedad son altas humedades
relativas y temperaturas entre 25 y 35 ºC.
B.1.
Métodos preventivos y técnicas culturales
Eliminación
de malas hierbas, restos de cultivo y plantas infectadas.
Evitar
heridas de poda.
Manejo
adecuado de la ventilación y el riego.
Desinfectar
los aperos con una dilución de lejía al 20 %.
No
abonar con exceso de nitrógeno.
Elegir
marcos de plantación adecuados para una buena ventilación.
B.2.
Control químico
Los
tratamientos químicos son poco eficaces una vez instalada la enfermedad en
la planta, por lo que es mejor utilizar métodos culturales.
VIRUS |
Síntomas en hojas |
Síntomas en frutos |
Transmisión |
Métodos de lucha |
CMV (Cucumber Mosaic Virus) (Virus del Mosaico del Pepino) |
- Mosaico verde claro-amarillento en hojas apicales - Clorosis difusa - Filimorfismo. - Rizamiento de los nervios |
- Reducción del tamaño - Anillos concéntricos y líneas irregulares con la piel hundida |
- Pulgones |
- Control de pulgones. - Eliminación de malas hierbas - Eliminación de plantas afectadas |
TSWV (Tomato Spotted Wilt Virus) (Virus del Bronceado del Tomate) |
- Anillos clorótico/necróticos - Fuertes líneas sinuosas de color más claro sobr ele fondo verde.. - A veces necrosis apical del tallo |
- Manchas irregulares - Necrosis Manchas redondas de color amarillo y necrosis. - En ocasiones anillos concéntricos. |
Trips (F. occidentalis) |
- Eliminación de malas hierbas - Control de trips - Eliminación de plantas afectadas - Utilización de variedades resistentes. |
ToMV (Tomato Mosaic Virus) (Virus del Mosaico del Tomate) |
- Mosaico verde claro-amarillo - Reducción del crecimiento |
- Deformación con abollonaduras - Necrosis
|
- Semillas - Mecánica |
- Evitar la transmisión mecánica - Eliminar plantas afectadas - Utilizar variedades resistentes |
PMMV
(Pepper Mild Mottle Virus) |
Mosaico foliar (manchas verde oscuro), aveces muy suaves
|
- Deformaciones - Abollonaduras - Necrosis |
Semillas Mecánica Suelo (raíces) |
- Utilizar semillas libres de virus - Utilizar variedades resistentes - Desinfectar el suelo - Desinfectar útiles de trabajo y manos. |
- necrosis de los nervios - Defoliaciones - Manchas verde oscuro junto a los nervios (a veces) |
- Manchas - Necrosis - Deformaciones |
Pulgones |
- Eliminación de malas hierbas - Control de pulgones - Eliminación de plantas afectadas |
|
TBSV (Tomato Bushy Stunt Virus) (Virus del Enanismo Ramificado del tomate) |
- Clorosis fuerte en hojas apicales . |
Manchas cloróticas difusas. |
- Suelo (raíces) - Semilla |
- Eliminación de plantas afectadas - Evitar contacto entre plantas |
*
Más información sobre el virus PVY
Se
produce por aportes irregulares ade agua y / o altos niveles de humedad relativa
en frutos maduros cuando se hincha el mesocarpio por un exceso de agua y rompe
la epidermis. La sensibilidad es variable entre cultivares.
Alteración
del fruto causada por una deficiencia de calico durante su desarrollo. El
aumento rápido de la temperatura, la salinidad elevada, el estrés hídrico y térmico,
son factores que favorecen en gran manera la aparición de esta fisiopatía. La
sensibilidad a esta fisiopatía es variable en función del cultivar.
Formación
de pequeños frutos en el interior del fruto aparentemente normal. La causa de
esta alteración puede ser de origen genético o por condiciones ambientales
desfavorables.
Desarrollo
de frutos sin semilla ni placenta.
Manchas
por desecación en frutos, como consecuencia de su exposición directa a fuertes
insolaciones.
Manchas
cromáticas en el pericarpio debido al desequilibrio metabólico en los niveles
de calcio y magnesio. La mayor o menor sensibilidad va a depender de la variedad
comercial.
El
pimiento es una de las especies más sensibles a esta fisiopatía. Se produce la
muerte de las plantas a causa de un exceso generalizado de humedad en el suelo,
que se manifiesta por una pudrición de toda la parte inferior de la planta.
El
pimiento es una especie que manifiesta con faciliad síntomas de toxicidad por
la aplicaión de productos inadecuados y en ocasiones por las altas temperaturas
posteriores a su aplicación. Dichos síntomas suelen traducirse en la aparición
de deformaciones y manchas amarillas en hojas, intensas y rápidas
defoliaciones, etc. También la raíz de pimiento es muy sensible a la
salinidad, pudiendo tener lugar la muerte de las raicillas que se manifiesta
claramente por un necrosamiento.
6.
Introducción de resistencia
El
PVY se encuentra en todo el mundo. Ya en 1940 se diagnosticó la presencia de
este virus en pimiento en Puerto Rico. En el área mediterránea fue descrito
por primera vez en 1960.
El
virus Y de la papa (PVY) se encuentra con más frecuencia en las regiones
templadas y subtropicales de América
y Europa, también se encuentra distribuido por otras zonas bastante
separadas unas de otras. Así por ejemplo se ha diagnosticado PVY sobre pimiento
en lugares como Australia, Japón, India e Israel.
En
España el PVY lo encontramos sobre todo en cultivos al aire libre, así como en
invernaderos. Hasta la aparición del virus del bronceado en tomate (TSWV), el
PVY era el virus más importante en los cultivos de pimiento al aire libre en
las zonas de clima mediterráneo y en los valles internos de la mitad sur
peninsular.
El
PVY causa pérdidas importantes en pimiento (Capsicum annum) bien solo o en
compañía de otros virus como el virus del mosaico del tabaco (TMV), virus del
mosaico del tomate (ToMV), virus del mosaico del pepino (CMV), virus del grabado
del tabaco (TEV), etc.
El
PVY pertenece a la familia Potyviridae. Los miembros de esta familia tienen en
común la morfología de los viriones, que forman filamentos flexibles de 12 a
15 nm de diámetro y de 650 a 950 nm de longitud. También se caracterizan por
la presencia de inclusiones cilíndricas en forma de rueda de molino
(“pinwheels”) en el citoplasma de las células infectadas.
El
genoma del PVY está formado por un único ARN (5.4-6.4%) de cadena simple, de
polaridad positiva y de alrededor de 10.4 kb. Tiene un contenido en proteínas
que oscila entre 93.6-94.6% y 0% de lípidos. Los viriones filamentosos,
normalmente flexuosos con una longitud de 684 nm o 730 nm y una anchura de 11nm.
Se
han descrito una gran variedad de cepas y patotipos en este virus. En un
principio se describieron tres grupos principales en aislados de papa basados en
los síntomas sobre papa y tabaco, aunque existen aislados que no pertenecen a
estos grupos: PVY0 (cepas comunes), PVYN (cepas necróticas sobre tabaco), PVYC
(cepas que producen punteado estriado)
El
PVY tiene como hospedantes naturales a la mayoría de los miembros de la familia
Solanaceae, en los cuales se describirán los síntomas a continuación.
El
PVY causa un mosaico con moteado y arrugado de las hojas apicales y un bandeado
oscuro de las venas de las hojas totalmente expandidas.
Los
síntomas se inician con un clareamiento de las nerviaduras de las hojas
apicales, que pueden evolucionar pasando a tonos pardos y necrosándose. En
estos casos, a veces, hay necrosis del peciolo con caída de hojas, quedando la
planta defoliada, con necrosis apicales e incluso necrosis externas e internas
del tallo. Las plantas pueden rebrotar, apareciendo las hojas con mosaicos en
manchas de color verde oscuro-verde claro situados encima de las nervaduras
(bandeado de venas, vein banding), incluso en forma de ampollas, de modo que los
limbos dejan de ser planos.
También
se observa necrosis sobre las flores. Sobre los frutos algunas variedades
presentan manchas pardo necróticas irregulares hundidas en el pericarpo y también
manchas necróticas en los pedúnculos. Esta sintomatología aparece en
un amplio número de variedades (Cristal, Cuerno de Cabra, Choricero, Largo de
Reus, Morro de Vaca, Morrón, y Najerano). Otras variedades entre las que se
encuentran Yolo Wonder y Piquillo no presentan esta sintomatología, sino que
muestran un mosaico con venas bandeadas, con abullonado del limbo.
Otros
síntomas que puede producir el PVY sobre pimiento son: enanismo, mosaico
severo, deformación de hojas y frutos, que pueden presentarse arrugados, con
manchas cloróticas y manchas necróticas, reducción en tamaño de fruto y
aborto floral. De todos modos, la severidad de los síntomas depende de la edad
de la planta, siendo más susceptibles las plantas jóvenes e intensificándose
los síntomas con el frío.
Malas
hierbas como Solanum nigrum L., Solanum dulcamara L., Portulaca oleracea L. y
Senecio vulgaris L. no presentan síntomas pero actúan como reservorios
naturales en el área mediterránea.
El
PVY puede ser transmitido por al menos 25 especies de áfidos de manera no
persistente. Myzus persicae es el vector más eficaz, aunque no puede
transmitir las cepas de papa del tipo PVYc. Otros áfidos son Aphis craccivora,
Macrosiphum euphorbiae, Myzus (Nectarosiphon) certus, Myzus (Phorodon) humuli y
Rhopalosiphum insertum.
La
transmisión del PVY por pulgones depende bastante de la presencia en los
extractos de la planta de un componente de ayuda que es una proteína codificada
por el virus. El tiempo óptimo de adquisición para que el pulgón sea
infectivo es de 15 a 60 segundos. Generalmente los áfidos sólo transmiten la
virosis durante una hora después de haberlo adquirido, aunque existen casos de
retención de más de 24 horas.
En
algunos casos se ha comprobado que M. persicae puede retener al PVY durante más
de seis días. Estas mayores persistencias del virus en el vector pueden
explicar las rápidas expansiones de la virosis.
La
transmisión no persistente del virus por el áfido se caracteriza por el poco
tiempo durante el cual es infectivo el vector, el virus se pierde en las mudas
del pulgón, no se transmite a la descendencia y se pierde al inyectar el
estilete en un nuevo individuo. Pero como hemos visto sólo es de forma general,
existiendo casos en los que no se cumplen dichas características.
Dentro
de la planta la transmisión sigue el modelo general para los virus. En un
primer momento infecta la parte donde se encuentra el punto de entrada,
posteriormente se mueve célula a célula hasta llegar a los ápices, desde
donde a través del sistema vascular, se extiende a toda la planta.
En
el caso del PVY los métodos indirectos no son suficientemente eficaces debido a
la no persistencia del virus en el vector, siendo el método más eficaz la
utilización de variedades resistentes. No obstante, a continuación se detallan
algunos de los métodos indirectos de control más importantes. Estos métodos
se basan en la reducción del nivel de inóculo o impedir la transmisión a través
de los vectores.
Eliminación
de las malas hierbas que crecen tanto en el cultivo como alrededor de la
parcela, para disminuir las fuentes de virus, así como de sus vectores. Sin
embargo, a veces no es fácil el control total de malas hierbas o,
simplemente, la parcela está descuidada. No debe olvidarse que algunas
malas hierbas pueden transmitir el virus por las semillas, pudiendo así
perpetuarse el inóculo.
Eliminación
de plantas infectadas ya que constituyen focos de infección para las
plantas sanas.
Protección
de los semilleros con mallas antipulgón para evitar contaminaciones
precoces.
.Pulverizar
con aceites minerales a bajas concentraciones para reducir la frecuencia de
transmisión de áfidos.
Usar
superficies reflectantes que puedan reducir la expansión del vector.
Usar
trampas adhesivas (láminas pegajosas amarillas) para atrapar los vectores.
Cultivar
papas cerca del pimiento, actuando como un cultivo barrera. También puede
ser útil disponer de cultivos trampa para insectos vectores en campos
cercanos a los de producción, en donde puedan ser eliminados.
Adelantar
o retrasar la fecha de plantación. Se trata de evitar que coincida la época
de mayores poblaciones del pulgón con el estado juvenil de la planta,
momento en que ésta es más sensible a la infección, o con periodo de
formación de fruto, lo cual puede tener graves consecuencias. Sin embargo,
este método tiene inconvenientes, ya que, al tratar de desplazar la época
de cultivo en una zona puede provocar problemas adicionales como por ejemplo
dificultades en el cuajado o maduración.
Controlar
los pulgones mediante tratamientos químicos. La eficacia de estos
tratamientos normalmente es insuficiente. Por otra parte, el empleo de
aficidas similares al pirimicarb y metamidofos puede aumentar el nivel PVY
pues hacen que los pulgones estén menos quietos.
Mediante
la genética podemos introducir resistencia a este virus en cualquier variedad
comercial que nos interese, esto es debido a que la genética del carácter es
sencilla, porque de no ser así no se podría realizar. El carácter a
transmitir (resistencia) está basado en un locus con dos alelos recesivos
(homocigosis).
Existen
distintas variedades de pimiento resistentes a PVY y otras variedades que son
tolerantes: de todas ellas sólo nos interesan las primeros por ser el mecanismo
de resistencia un mecanismo genético para hacer frente al virus. Las variedades
tolerantes, en cambio, no presentan un mecanismo genético de defensa, sino que
presentan unas características propias de la variedad que consiguen que la
presencia del virus no afecte a la producción.
Son
numerosas las variedades que presentan resistencia a determinados aislados de
PVY (Zarco F1, Aureola F1 y los tipos Agronómico de Brasil, que incluyen
el P11, el Mogi das Cruzes, El Casca Grossa y el Avelar), pero pocas son
las que se han utilizado para la mejora de variedades sensibles a PVY.
El
grupo Serrano también se distingue entre los pimientos mexicanos por su alto
nivel de resistencia a diferentes patotipos de PVY.
También
se han encontrado fuentes de resistencia en otras especies del género Capsicum:
C.chinense, C.frutescens, C.baccatum var.pendulum, C.eximium, C.flexuosum y
C.pubescens, pero estas fuentes de resistencia, por su distancia genética con
los pimientos habitualmente cultivados en la Península Ibérica, no han sido
muy usadas en la mejora de los cultivares típicos mediterráneos como es el
caso que nos ocupa.
Existen
varios tipos de mejora, pero el mejor es el retrocruzamiento. La mejora por
retrocruzamiento tiene su mayor aplicación en la obtención de variedades
resistentes a enfermedades y plagas, fundamentalmente cuando esta resistencia
está controlada por genes dominantes o recesivos. Estos genes de resistencia,
que normalmente son específicos para controlar una o pocas razas del patógeno,
son vulnerables frente a la aparición de una nueva raza del patógeno. La mejor
solución a este problema sería obtener una variedad que tuviese todos los
genes de resistencia posibles contra las razas conocidas del patógeno,
generando variedades de resistencia múltiple.
Para
realizar todo el proceso de mejora (a excepción de los ensayos agronómicos que
se realizarán en las condiciones de cultivo verdaderas, es decir, en cultivo al
aire libre) se realizará el cultivo en las condiciones lo más controladas que
sea posible y sin que se vea afectado el desarrollo del programa por los ciclos
estacionales anuales y por tanto puedan obtenerse las generaciones sucesivas de
la mejora en el menor tiempo posible: se escoge un sistema de cultivo forzado
(en invernadero) que permitirá controlar gran parte de los factores agronómicos.
Se espera poder afrontar los costes derivados de la instalación del cultivo
forzado con los resultados obtenidos del programa de mejora.